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Jun 14, 2023

Infinergy® de BASF es un material que impulsa el esfuerzo humano

Sin plásticos, no tendríamos lo que simplemente consideramos como vida moderna: nuestra

Sin plásticos, no tendríamos lo que simplemente consideramos como vida moderna: nuestras tarjetas de crédito y economía sin efectivo, nuestros electrodomésticos, nuestro transporte, atención médica, comunicaciones y computación. Sin embargo, hace apenas un siglo, esta vida habilitada a través de desarrollos en materiales plásticos creados químicamente habría estado más allá de la imaginación incluso de aquellos en el establecimiento científico.

¿Cuál fue el momento más importante de la historia que abrió este futuro para nosotros? Una pista se puede encontrar en el hito significativo que BASF, la empresa química líder en el mundo, eligió celebrar en 2020: el centenario de la química de polímeros.

En 1920, el químico orgánico Hermann Staudinger definió el tipo de estructura molecular (denominada "macromolecular" o una cadena larga de estructura polimérica) de materiales como el caucho. Continuó mostrando cómo se podría imitar esto para crear materiales sintéticos adaptados para tener una gama de propiedades elegidas.

Ya se había inventado y comercializado uno de los primeros plásticos conocido como baquelita, pero el estudio de Staudinger abrió el camino para crear otros plásticos que ofrecieran las características de rendimiento deseadas, como ser ligero o elástico.

El trabajo de Staudinger sobre polímeros comenzó con una investigación que realizó para BASF en 1910 y sentó las bases para la gama de plásticos que usamos hoy. Diseñados químicamente para adaptarse a nuestros usos finales para ellos, los materiales poliméricos pueden diseñarse para que sean tan flexibles o rígidos, blandos o duros, y tan elásticos, permeables y transparentes como sea necesario. Estos polímeros son relativamente económicos de producir y son 100 por ciento reciclables.

BASF continuó contribuyendo al campo de la química de polímeros, siguiendo el avance de Staudinger, comercializando nuevos tipos de plásticos a lo largo de los años para su uso en todo tipo de actividad humana.

En 2007, BASF inventó un nuevo tipo de plástico de alto rendimiento: Infinergy®, el primer poliuretano termoplástico expandido (ETPU) del mundo.

Infinergy® se parece a cientos o miles de pequeños granos, inflados y moldeados juntos para proporcionar un material acolchado, tan elástico como el caucho, pero mucho más liviano, duradero y absorbente de impactos.

Infinergy® ha estado en uso comercial desde 2013, a menudo en asociación con algunas de las marcas e innovadores más importantes (incluidas las marcas deportivas Dunlop, Adidas y Ergon).

Lo que podría sorprender a los consumidores es que este material bien puede estar en los zapatos más cómodos que tengan. Brinda mayor comodidad, seguridad y rendimiento a todas las áreas de movimiento, trabajo y juego, y se utiliza en muchas de las últimas cintas de correr, pisos deportivos, asientos, juguetes para masticar mascotas, entre otras cosas cotidianas.

Infinergy® tiene la doble capacidad no solo de amortiguar el impacto, sino también de devolver esa energía, como un impulso, al usuario. Esto lo hace más amable con las articulaciones humanas y otras áreas de impacto cuando se incorpora en equipos deportivos o de seguridad. También aporta menos fatiga a la pisada continua, por ejemplo, en botas de trabajo o zapatos de vestir, lo que potencia el movimiento en todas las áreas de actividad.

A diferencia de los tipos anteriores de plásticos o materiales naturales, Infinergy® también tiene la capacidad de conservar sus características de alto rendimiento incluso en temperaturas y entornos extremos. En términos de sostenibilidad, se puede reciclar y regenerar por completo a su nivel original de calidad de alto rendimiento.

Infinergy® de BASF ha sido la piedra angular de algunas de las principales mejoras de productos de sus clientes, incluidas las innovaciones de la última década en las raquetas de tenis Dunlop, los zapatos deportivos Adidas Boost y los sillines ergonómicos para bicicletas Ergon.

En 2013, Adidas revolucionó el calzado deportivo cuando lanzó su serie Boost, un calzado para correr con propiedades únicas de resorte y amortiguación. Su entresuela, el elemento central de cada zapatilla para correr y compuesta por la nueva espuma de partículas Infinergy®, podría absorber los impactos en el pie durante el trote y, al mismo tiempo, amortiguarlo. Con el alto efecto de rebote, los corredores se vieron empoderados con un retorno de energía que nunca había ofrecido una zapatilla para correr.

La empresa de bicicletas deportivas Ergon lanzó un gran avance en la tecnología de sillines de bicicleta en 2017, con un nuevo producto construido alrededor de Infinergy®. El ST Core Ultra utiliza Infinergy® como amortiguador para absorber y aislar el impacto del suelo y la presión del cuerpo a través del sillín, optimizando la comodidad y la protección de la espalda para los ciclistas, incluso en recorridos largos con calor o frío extremos.

Dunlop también ha aprovechado las ventajas de Infinergy®, incorporándolo en la tecnología Sonic Core de su serie insignia de raquetas de tenis CX de 2019. Con el objetivo de ayudar a los jugadores a generar más potencia y efectos sin lesionarse, Dunlop notó un aumento del 46 % en la altura del rebote (en comparación con el material Sonic Core original de Dunlop), lo que resultó en una velocidad de la pelota un 2 % más rápida al salir de la raqueta. Además de este rebote superior, Infinergy® también proporciona impresionantes propiedades de amortiguación y reduce las vibraciones hasta en un 37 por ciento (en comparación con una raqueta de fibra de carbono estándar).

Lo damos por sentado, pero los avances en la química de polímeros continúan impulsando mejoras en prácticamente todos los aspectos de la vida moderna, desde el diseño ergonómico de los auriculares de audio hasta el hardware de los semáforos y la seguridad y comodidad del asiento de automóvil para niños.

Los polímeros versátiles, como Infinergy®, permiten la libertad de diseño al permitir que el moldeado simple o la tecnología de impresión 3D produzcan formas complejas, invitando a los innovadores a probar nuevas ideas y aplicaciones para el material. Las oportunidades para expandir el alcance de la invención están abiertas de par en par.

Entre las innovaciones recientes se encuentra la última serie de calzado de seguridad creada por la marca argentina líder en calzado Maincal. Diseñados con la tecnología de compresión Infinergy®, los zapatos de trabajo industriales Voran Sportsafe Energy ofrecen una mayor estabilidad al tiempo que reducen la fatiga de los trabajadores de la industria automotriz, alimentaria, logística y otras áreas de trabajo desafiantes que requieren seguridad y comodidad durante largos períodos de tiempo.

Para obtener más información sobre cómo Infinergy® puede empoderar a los trabajadores para que se muevan como atletas y abrir nuevas posibilidades para su marca, haga clic aquí.

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